jueves, 21 de julio de 2011

Alexis Sánchez es el primer chileno que jugará en el Barcelona.



Un jugador que a los 19 años ya ha defendido la camiseta de Colo-Colo y River Plate -dos grandes del fútbol sudamericano- y dado el salto al fútbol europeo de la mano del Udinese italiano tiene que ser especial. Y Alexis Sánchez, el "Niño Maravilla", el primer chileno que vestirá la camiseta del Barza, sin duda lo es.





Nacido el 19 de diciembre de 1988 en Tocopilla,
la localidad chilena más devastada por el terremoto que asoló el
noroeste del país en 2007, pronto destacó en los correcalles de su
ciudad, donde "Dilla", como lo apodaban de pequeño porque siempre andaba
subido a los árboles en busca de algún balón colgado, llevaba de cabeza
a los chicos del barrio.

Quizá ese sea el principal mérito de
Alexis, que sigue jugando en las canchas de fútbol como lo hacía en la
calle. Antes encaraba a amigos, vecinos y compañeros de clase que,
hastiados de su insultante superioridad, no querían jugar más con él. Ahora, son profesionales consagrados quienes acaban retratados por el "Niño Maravilla".

Alexis siempre ha sido un talento precoz. Con
16 años debutó con Cobreloa, club vinculado al de su ciudad natal, en
el Torneo de Apertura de 2005, pero su presentación en sociedad fue un
mes después.


El 22 de marzo de 2005, el Cobreloa perdía
1-0 ante el vigente campeón, el Once Caldas, y un imberbe Alexis entraba
en la segunda parte para revolucionar el partido y contribuir a la
remontada de su equipo, que acabaría ganando aquel partido por 2-1.

Tras
participar con la sub-17 chilena en el Campeonato Sudamericano
disputado en Venezuela ese mismo año, llamó la atención de numerosos
ojeadores, aunque fue el Udinese el club que compró sus derechos por 3
millones de euros.

Una primera cesión al Colo-Colo (con el que
ganó el Clausura y Apertura la temporada 2006-07) y otra a River Plate,
donde estuvo más pendiente de su familia tras el trágico seísmo y de una
grave lesión de tobillo que de jugar a fútbol, le permitieron madurar
lo suficiente para dar por fin el salto al fútbol europeo la campaña
2008-2009.

Tres temporadas después y tras superar algunos
problemas de adaptación, Alexis ha convertido al Udinese en el equipo
revelación de la Serie A y él ha sido reconocido, a sus 22 años, como el
mejor futbolista del "calcio".


Extremo vertical,
eléctrico, de técnica depurada, rapidísimo en la conducción, muy
dinámico, de gran despliegue físico, con enorme incidencia en todos los
flancos de ataque del equipo y mucha llegada al área. Un driblador nato
que también ayuda en la recuperación del balón y que no para de correr
durante los noventa minutos. Así es Alexis Sánchez.

En el debe,
que a veces resulta excesivamente individualista y que le falta pausa en
la definición, pero ambos son pecados de juventud que seguramente
pulirá con el tiempo.

De hecho, esta temporada, en Udine, ya ha
empezado a ver puerta con facilidad (12 goles y 11 asistencias) y su
contribución realizadora en un equipo del caudal ofensivo del Barça se
supone que aun será superior.

Icono de Nike en Sudamérica, a
Alexis le sobra fútbol, planta y carisma para convertirse en un "crack"
mediático universal. Su camiseta, la del "7" de la selección chilena, ha
sido en los últimos años la más vendida en su país, donde un grupo
musical le ha dedicado una canción: "El Niño Maravilla".

El
diario "L"Equipe" lo bautizó como el Cristiano Ronaldo sudamericano e
incluso Alex Fergusson pensó en él hace un par de temporadas para llenar
el vacío que había dejado en el Manchester United la marcha de CR7 al
Real Madrid.


Sin embargo, Alexis no solo tiene cosas de
Cristiano, como un "look" particular y un exhuberante abuso de la
filigrana. También las tiene de Messi. Como la "Pulga", apenas llega al
metro setenta y es de centro de gravedad bajo, conducción veloz y
aceleración vertiginosa, aunque no es zurdo sino diestro.

Fuera
del terreno de juego, se muestra esquivo con la prensa y ajeno a todo lo
que acontece alrededor del fútbol. Apenas ve partidos ni conoce el
historial de los equipos ni las características de los rivales, porque
como Messi es de lo que piensa que el fútbol ni se ve ni se habla; se
juega.

Junto a Mauricio Isla, con quien formaba un tándem letal
por la banda derecha en Udinese, Arturo Vidal, Gary Medel o Carlos
Carmona, formó parte de aquella selección chilena que acabó tercera el
Mundial sub-20 de 2007 que se jugó en Canadá.

Esa excelente
generación de futbolistas es la base del Chile que disputó el pasado
Mundial de Sudáfrica de la mano de Marcelo Bielsa. Alexis es, de
largo, el más talentoso de todos ellos. Seguro que su nombre salió en
alguna conversación telefónica entre el "Loco" y su amigo Guardiola:
"Hazme caso, Pep. Ficha al "Niño Maravilla"". 





EFE

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