Vivimos en una época donde los niños y adolecentes parecieran salidos de una película de ciencia ficción. Y digo de ficción, remontándome a la olvidada película: Volver al Futuro, porque los niños ahora pasan el tiempo en Internet y en otras cosas que, no disfrutan de su niñez.
La mayoría de estos niños no ha jugado con un trompo porque en vez de eso, tiene un PlayStation portátil o de mano. No han jugado por ejemplo a las cometas. Jugar a construirlas sobre todo y que se te rompan en el primer vuelo. Eso era doloroso pero a la vez; era delicioso verla caer al suelo destrozada. O no han experimentado el dolor que se siente cuando se te rompía el nailon y la cometa volaba sin rumbo y casi nunca la encontrabas.
No han jugado a las canicas cuando las blancas o de leche, valían más que las cristalinas. A los billetes imaginarios, ésos que se adquirían de las cajas de cigarros y que se cambiaban al estilo trueque, en fin.
El video ‘ Cuando me enamoro’ , trata de hacer que los niños de ahora tengan agrado por las canciones con sentido. O las canciones con letra como dicen algunos.
Y me resultó algo chistoso cuando lo vi este video porque refleja la realidad. Los niños y jóvenes de ahora, les gusta las canciones que ‘ no dicen nada’ .
Así, el acto empieza con la entrada de los niños a un teatro o algo parecido. La maestra los hace guardar silencio diciéndoles que cantarán Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra. Y éstos, atónitos, no saben quiénes son. Ni aplauden. Al parecer, sólo están allí por compromiso.
Suena el timbre. Se levanta el telón y empieza el sonido de introducción. Todo en silencio. Ningún niño se mueve. Entonces, Enrique Iglesias dice: si pudiera bajarte una estrella del cielo, lo haría sin pensarlo dos veces... porque te quiero ¡Ay! Y los niños empiezan a mirarse...
Hay una niña enamorada del niño con gorrita y resulta la primera a la que la canción convence. Y así, otra pequeña que siente algo por un gordito, al que todos le pegan y hacen bromas; termina por defenderlo y echando pelotazos a los bromistas que lo humillaban.
La imagen de las aulas, luego de escuchar la canción, es buenísima. Pareciera que todos se animaron a decir y a expresar lo que sienten, pues las miradas vienen y van en un lugar donde incluso siguen las bromas entre amigos. Bromas que son castigadas con un jalón de orejas por la profesora.
Al rato todos los niños, excepto uno, levantan las manos y gritan desconsolados al ritmo de la canción. Y por cosas del destino, ese niño que no levanta las manos; es el típico niño enamorado de la profesora. A quién no le pasó una cosa así me pregunto. Y claro, cómo no se iba a enamorar esa pobre alma, si la profesora es bellísima.
Luego, los niños ansiosos y ya emparejados; empiezan a bailar. Pero a bailar como se debe. El baile del amor, el baile con el que realmente se enamora, un baile donde uno corteja con las miradas y los movimientos. No con esos bailes de ahora en los que se baila pegado al cuerpo o totalmente de espaldas.
He allí el significado de este hermoso video. Si no te diste cuenta del significado por favor no dudes en verlo. Sé que te gustará.
Autor: Beto Leiva.
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